Razones para visitar al dentista
Tenemos la mala costumbre de visitar tarde al dentista. Solemos hacerlo cuando el dolor nos corroe o la preocupación no nos deja conciliar el sueño, es decir, cuando los síntomas de que tenemos un problema de salud bucodental son ya más que evidentes. ¿Con qué frecuencia debemos visitar al dentista? ¿Es suficiente con que lo hagamos sólo cuando nos duela una muela, queramos ponernos un implante o hacernos un blanqueamiento? Los profesionales recomendamos visitar al dentista dos veces al año para una revisión.

Hay varios motivos por los que esta recomendación cae en saco roto: la fama de que los dentistas son caros, el miedo a tratamientos dolorosos, el desconocimiento de la importancia de estas revisiones semestrales… Por ello, queremos daros dos razones para visitar al dentista dos veces al año:

• Detección precoz de enfermedades. En un examen bucodental rutinario los dentistas estudian los signos de advertencia de enfermedades como gingivitis, periodontitis y cáncer oral. La presentadora del conocido programa de televisión “Un, dos, tres… responda otra vez”, Mayra Gómez Kemp, acudió a su dentista en 2009 por un dolor de muelas y le fue diagnosticado un carcinoma de lengua, un caso más de los 10.000 cánceres orales que se detectan cada año en España y que logró superar gracias a haber sido encontrado a tiempo. Aunque estas revisiones periódicas son muy convenientes para la población en general, lo son aún más para los fumadores, ya que el tabaco dificulta el diagnóstico de enfermedades periodontales; para los diabéticos, que tienen tres veces más riesgo de sufrirlas; o para las embarazas, ya que las enfermedades de las encías están vinculadas a los partos prematuros.

• Ahorro económico. Las personas que acuden a su dentista de manera regular pagan un precio menor que los que tienen que hacerse un tratamiento dental complejo para corregir problemas que, por no visitar al odontólogo, se han convertido en algo más grave. Por ello, es importante visitar al dentista aunque aparentemente no tengamos ningún problema o molestia. El mejor tratamiento es aquel que no hacemos, el que prevenimos.

En definitiva, siempre será mejor visitar al dentista cuando tengamos la boca sana en vez de esperar hasta el último momento, cuando la solución a nuestro caso ya pase necesariamente por tratamientos más complicados y costosos. Los dientes pueden durarnos toda la vida, pero para eso debemos acordarnos de ellos más a menudo y no sólo cuando comiencen a quejarse –con razón– de nuestro olvido.

|Fotografía: Eric| 

 

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Escrito por Bucca sana

Bucca sana

‘Bucca Sana in Corpore Sano’ es el deseo de acercar la salud bucodental a todos; un compromiso de Clínica Enrile por difundir los beneficios que están detrás de una boca sana.