Tanta variedad abruma. En las farmacias y supermercados encontramos estanterías repletas de tipos y marcas de dentífricos, con colores llamativos y eslóganes convincentes. Pero, ¿cuál es la mejor pasta de dientes? Desgraciadamente, no existe una pasta de dientes “todoterreno”, capaz de prevenir cualquier problema bucodental, pero sí existe aquella que mejor se adapta a nuestras necesidades y particularidades. A la hora de comprar una pasta de dientes, la pregunta clave que debes hacerte es: ¿Qué necesito de mi dentífrico?

Igual que cuando compramos un champú solemos tener en cuenta las características de nuestro pelo, al elegir una pasta dental debemos prestar atención a las particularidades de nuestros dientes y encías. La mejor pasta de dientes es aquella que se adapta a tus necesidades, y esto no depende de los colores del empaquetado, sino del principio activo que contenga. Debe quedarnos claro que los dentífricos –al igual que los colutorios– son vías que los dentistas empleamos para administrar alguna sustancia beneficiosa para el paciente. Estos principios activos pueden dar respuesta a una serie de deseos: 

• Unos dientes más resistentes
  Si quieres fortalecer tus dientes y prevenir la caries, elige una pasta con flúor como principio activo. Lo encontrarás bajo las denominaciones “fluoruro sódico”, “monofluorofosfato de sodio” o “fluoruro estannoso”, siempre en una proporción inferior a 1.500 ppm.
   
• Unos dientes menos sensibles
  El cloruro de estroncio o nitrato de potasio son sustancias que encontraremos en aquellas pastas dentales especialmente pensadas para personas con hipersensibilidad que sufren en sus dientes los cambios de temperaturas. La primera reemplaza parte del calcio perdido de la dentina y bloquea los túbulos expuestos en el diente, mientras que la segunda reduce progresivamente el dolor provocado por la sensibilidad a lo largo del tiempo.
   
• Una sonrisa más brillante
  El peróxido de carbamida o de hidrógeno es el agente utilizado en las pastas blanqueantes. Sin embargo, la concentración utilizada en estas pastas resulta ineficaz, aunque pueden ser útiles para prolongar el blanqueamiento dental hecho por un profesional. Pese a que las pastas blanqueantes no tienen una abrasividad que contraindique su uso diario, conviene alternarlas con otras no abrasivas.
   
• Unas encías más sanas
  Si buscas un principio activo para las encías sangrantes, los dos únicos eficaces para disminuir la gingivitis (inflamación de las encías) y con suficiente nivel de evidencia científica son la clorhexidina y los aceites esenciales. El primero de ellos, a pesar de ser el mejor antiséptico bucal para controlar el biofilm bacteriano, amarillea los dientes como efecto secundario, por lo que las pastas que lo contengan deben utilizarse durante periodos intermitentes, de uno o dos meses, alternándolas con otras.
   
• Una boca sana para mis hijos
  Para los más pequeños es conveniente utilizar una pasta dentífrica con un sabor que les resulte agradable –de fresa o menta, por ejemplo–. De esta forma fomentaremos en ellos un buen hábito de higiene bucodental. Es aconsejable que utilicen pasta con flúor una vez que hayan aprendido a escupirla después del cepillado.
   

Aunque estos son los principales beneficios que buscamos en una pasta de dientes, existen algunos más. Podemos encontrar, por ejemplo, dentífricos especiales para personas con prótesis, dentaduras postizas y aparatos de ortodoncia con brackets, o para personas que acumulan sarro con facilidad (con pirofosfato). Una vez que hayas dado con el principio activo que necesita tu boca, podrás elegir entre una gran variedad de marcas según tu gusto personal: pruébalas y quédate con la que tenga el sabor y la consistencia que más te gusten. Será entonces cuando hayas encontrado la mejor pasta de dientes.

Pastas con sello de garantía
Entre la inmensa oferta disponible en el mercado, existen productos con sello Sepa (de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración) que han mostrado a nivel científico sus propiedades. También la ADA (Asociación Dental Americana) tiene productos con sello. Cuando veas estos sellos, puedes estar seguro de que se ha evaluado exhaustivamente la seguridad y eficacia del producto que hay dentro.

Aunque estas indicaciones te ayudarán a elegir la mejor pasta de dientes para ti, lo más recomendable es pedir consejo a tu dentista de confianza, que conoce mejor que nadie tus necesidades particulares. Y, por supuesto, más importante que el dentífrico es la técnica de cepillado que emplees y el uso del hilo dental. Al fin y al cabo, la pasta de dientes es sólo un complemento.

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|Fotografía: Daniela Hartmann|