Cómo cambia la boca de la mujer con el paso del tiempo

El tiempo pasa por todos, y la boca no es menos. A lo largo de su vida, la boca de la mujer atraviesa varias etapas que la hacen más frágil que la de los hombres. Los cambios hormonales de la pubertad, el embarazo o la menopausia se ven reflejados en su sonrisa, haciéndola más vulnerable, por lo que debemos mantenernos alerta para que no pierda su brillo y su salud. Te contamos cuáles son los posibles problemas bucodentales en las distintas etapas vitales de la mujer y qué hacer para prevenirlos año tras año.

  1. Pubertad: hormonas y malos hábitos
Cómo cambia la boca de la mujer con el paso del tiempo

Fotografía: Vladimir Pustovit

La explosión de hormonas que se produce durante la adolescencia afecta de forma significativa a los dientes y encías. El incremento de estrógenos y progesterona provoca un aumento de la circulación sanguínea en las encías, potenciando la respuesta inflamatoria a la placa bacteriana, lo que se conoce como “gingivitis puberal”. Aunque suele aparecer aproximadamente a los 12 años y tiene como consecuencia habitual el sangrado, suele ser transitoria y reversible.

Pero la adolescencia no sólo es biología, también rebeldía. Los cambios en el comportamiento de las adolescentes pueden afectar negativamente a la boca de la mujer, como el inicio del hábito de fumar (puede causar enfermedad de las encías, caries dental, halitosis, etc.); los piercings (pueden provocar retracción de las encías, desgaste y hasta fracturas en los dientes); los trastornos alimentarios, como la anorexia o la bulimia (que pueden generan caries, periodontitis, boca seca, hipersensibilidad, etc.); y una escasa higiene oral.

  1. Menstruación: inflamación y sangrado de encías
Cómo cambia la boca de la mujer con el paso del tiempo

Fotografía: Alena Navarro

Debido al aumento de hormonas, algunas mujeres pueden padecer gingivitis justo antes de su menstruación, la llamada “gingivitis menstrual”. Puede causar sangrado e inflamación en las encías y úlceras en los carrillos, pero desaparecen una vez que la menstruación ha comenzado.

Por otra parte, los anticonceptivos orales, como la píldora, contienen hormonas sintéticas similares a los estrógenos y la progesterona, hormonas que se asocian a un aumento de la inflamación de las encías. Este estado puede empeorar si se alarga en el tiempo, pudiendo provocar daños irreversibles en los tejidos de la boca.

  1. Embarazo: las encías, las grandes sufridoras
Cómo cambia la boca de la mujer con el paso del tiempo

Fotografía: Charlie Davidson

Las encías vuelven a ser las mayores sufridoras durante esta etapa. Aproximadamente un 60-75 % de embarazadas sufre gingivitis del embarazo o gravídica, generalmente entre el tercer y el octavo mes. Las encías rojas, inflamadas y sangrantes son características de esta enfermedad, que se debe a la acumulación de placa bacteriana y está potenciada por los cambios hormonales y vasculares propios del embarazo. Es importante la prevención y el tratamiento adecuado si se sufre de gingivitis ya que la mitad de las embarazadas que la padecen puede empeorar su estado a periodontitis o piorrea, con todo lo que ello conlleva.

Los cambios en la composición y flujo de la saliva que se producen durante el embarazo también aumentan el riesgo de caries dental ya que dificultan la neutralización de los ácidos de la boca y la reparación del esmalte. Además, todo esto puede verse agravado por los vómitos característicos del embarazo, que pueden debilitar el esmalte.

  1. Menopausia: las consecuencias de segregar menos saliva
Cómo cambia la boca de la mujer con el paso del tiempo

Fotografía: SIDwms

Como en las etapas anteriores, la menopausia es un periodo en el que las encías de la mujer son más susceptibles, pudiendo sufrir gingivitis y periodontitis. La razón es que el cuerpo reduce los niveles de estrógeno (limitando el efecto antiinflamatorio de estas hormonas en la encía) y de progesterona (reduciéndose la densidad ósea y apareciendo la osteoporosis).

Esta reducción de hormonas provoca que las glándulas salivales segreguen menos saliva, lo que puede desencadenar xerostomía o síndrome de la boca seca. También el consumo de medicamentos puede provocar sequedad bucal, lo que se traduce en dificultades para masticar, tragar o hablar, boca reseca, halitosis… La menor presencia de saliva hace que la boca de la mujer quede más desprotegida y aumente el riesgo de caries.

De la misma forma, puede aparecer el síndrome de la boca ardiente: por una sensación de ardor intenso y quemazón en la boca y afecta mayoritariamente a las mujeres postmenopáusicas.

¿Cómo podemos reducir los problemas bucodentales de cada etapa?

  1. Haciendo una buena prevención. Una correcta higiene bucal (cepillado e hilo dental) es esencial para mantener bajos los niveles de placa bacteriana y, así, evitar riesgos mayores en los distintos periodos.
  1. Visitando a tu dentista. Las revisiones periódicas son fundamentales para evitar problemas bucodentales que podrían agravarse en estas etapas. Durante el embarazo, lo ideal es acudir en el segundo trimestre porque resulta más cómodo; desde la menopausia, las visitas al odontólogo deben realizarse periódicamente para evitar a tiempo cualquier patología, al igual que si se toman anticonceptivos orales.
  1. Siguiendo una dieta sana. Limitando los alimentos azucarados y entre horas para reducir el riesgo de caries dental.

La salud de las encías durante la pubertad, justo antes de la menstruación, durante el embarazo y la menopausia puede atravesar algunos momentos críticos que nos obligan a estar alertas y a tener a nuestro dentista como aliado.

|Fotografía principal: 23am.com|

 

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Escrito por Dr. Francisco Enrile

Dr. Francisco Enrile

Dr. Francisco J. Enrile de Rojas
Doctor en Medicina y Cirugía.
Médico especialista en Estomatología
Posgrado universitario en Periodoncia e Implantología
Clínica Enrile

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